El continuado uso de los cuartos de baño hace que sean una de las estancias de la casa que más suele reformarse en su vida útil. A pesar de tratarse de espacios pequeños, a veces muy pequeños, se concentran en ellos sistemas complejos de fontanería y electricidad, lo que hace que cualquier reforma de un baño pequeño requiera de manos experimentadas para evitar una catástrofe.
A la hora de llevar a cabo la reforma de un pequeño cuarto de baño debemos tener en mente unas medidas básicas inalterables que permitirán la usabilidad de este rincón de nuestro hogar. Recuerda que la altura del lavabo deberá ser de unos 80 cm respecto al suelo, el inodoro debe tener unos 30 cm libres a cada lado para mayor comodidad, y por supuesto nada de enchufes a menos de 1 metro del baño.
La ducha debe adecuarse a ese angosto rincón que estamos reformando, pero debe tener unas medidas mínimas si no queremos estar enclaustrados y no poder ni siquiera enjabonarnos. Una bañera llega a ocupar entre el 30 y el 50% de la superficie del baño, por lo que nuestro pequeño espacio se verá desahogado si la sustituimos por un plato de ducha que ocupa un 15% del espacio A ello podemos añadir otra ventaja: ahorraremos agua. Por norma y por facilidades con la instalación, los sanitarios deberían estar alineados en la misma pared o en localizaciones contiguas.
El mobiliario fijo es menos indicado que elementos auxiliares de cara a optimizar el espacio. Los armarios hechos a medida son una solución a los espacios pequeños como este pequeño cuarto de baño al que queremos dar otra oportunidad. Si la puerta es un problema debemos recurrir a las puertas abatibles o de corredera, de esta manera evitaremos que dificulten la distribución de los elementos interiores. El uso de espejos para ofrecer mayor sensación de profundidad y que parezca que tenemos más espacio es un truco muy a tener en cuenta.