Reducir la humedad de una vivienda puede ser bastante fácil y asequible. En invierno y en días de lluvia suele ser muy habitual encontrarnos con problemas de condensación en el interior de la vivienda acompañado de una carga elevada de humedad en el ambiente. Estos problemas están generalmente causados por una mal aislamiento de la vivienda; pero en otros casos simplemente se debe a un exceso de humedad en el interior por otras causas (ropa húmeda tendida, vapor de la ducha o el baño, cocinado, etc.).
¿Cómo podemos eliminar la humedad en casa?
La opción más sencilla para acabar o disminuir fácilmente la humedad de una estancia es utilizar deshumidificadores. Estos pueden ser desde básicas estructuras muy sencillas que contiene compuestos o sustancias que absorben la humedad (por ejemplo sales de calcio) hasta aparatos eléctricos de gran eficiencia. Dependiendo de la carga de humedad podremos utilizar unos u otros, pero siempre los deshumidificadores eléctricos serán mucho más efectivos.
Dentro de los deshumidificadores eléctricos encontramos una gran variedad en el mercado. La principales diferencias están es su capacidad de drenaje en litros por día, la potencia, los m2 en los que es eficaz, así como el consumo. Podemos encontrar aparatos deshumidificadores específicos para estancias en las que la humedad suele ser un problema como el baño, habitaciones que utilizamos para tender la ropa, o incluso para la cocina.
Pero además del deshumificador, tenemos otras opciones sencillas para eliminar la humedad de una vivienda:
- Ventilar la casa con cierta frecuencia (cuando el tiempo nos los permita).
- No poner la calefacción demasiado alta. Esto reducirá la evaporación de agua y no se cargará tanto el ambiente de humedad.
- Evitar tender la ropa húmeda en el interior de la vivienda (esto es más difícil de cumplir cuando el tiempo no nos permite tender en el exterior). En estos caso podemos plantearnos comprar una secadora.
- Encender el extractor de la cocina cuando estemos cocinando.
Humedades en techos o paredes
Otra causa de la humedad en el interior de una vivienda puede deberse a un problema de humedades en techos o paredes.
Para eliminar la humedad en paredes o techos primero tendremos que determinar la causa. En el caso de paredes deberemos revisar si pasa alguna tubería por esa zona que pueda estar dañada y con fugas. También es aconsejable revisar los aislamientos: integridad de la pared por el exterior, grietas o entradas a través de ventanas mal impermeabilizadas, etc. Todas estas humedades pueden repararse y tras las restitución y su pintado la pared quedará como nueva.
Las humedades del techo suelen tener dos orígenes: tuberías o fugas de agua de vecinos de la planta superior, o, en caso de ser última planta, deberse a una rotura en el techo o azotea que ha alterado la impermeabilización. Todas estas humedades pueden ser igualmente reparadas.
Otro tipo de humedades bastante más complejas, aunque también solucionables, son las que proceden del subsuelo y ascienden por capilaridad desde la parte baja de la pared hacia arriba. En todos los casos en que tengamos humedades en techos o paredes lo más recomendable es contactar con una empresa especializada en construcción y aislamientos.
Eliminar la humedad en el ambiente de nuestra casa es relativamente fácil intentando seguir algunas reglas básicas en cuanto a ventilación y calefacción. Cuando las condiciones climatológicas no nos permiten acabar o reducir la humedad ambiental la mejor opción es utilizar un deshumificador. Existen en el mercado una amplia variedad de deshumificadores con diversas prestaciones que nos permitirán encontrar aquel que mejor se adapta a nuestras necesidades.