¿Estás pensando en alquilar o vender una vivienda? Una forma de sacarle mayor rendimiento es realizar algunas reformas antes de hacerlo. Según los expertos, una vivienda puede revalorizarse hasta el 20% si esta cuenta con una reforma, bien sea parcial o total. Así que, aunque en principio veas un esfuerzo económico en ello, debes saber que, realmente, estás haciendo una buena inversión.
Qué reformas pueden revalorizar mi vivienda
Hay varias reformas que puedes realizar para dar un nuevo aire a tu vivienda, te contamos algunas de las mejor valoradas y buscadas por los inquilinos actuales:
- Distribución del espacio y mobiliario. Hoy en día hay una tendencia a buscar pisos diáfanos, con habitaciones amplias y espaciosas en las que la luz sea la protagonista. Por eso, una buena opción es tirar tabiques que puedan resultar molestos o que impidan disfrutar de la totalidad del espacio de la vivienda. De esta forma podrás redistribuir las estancias de tu hogar y ganar en espacio. Presta también atención al mobiliario, pues es una parte muy importante de la vivienda. Olvídate de muebles grandes en colores oscuros y apuesta por maderas y colores claros para una decoración más bien funcional y minimalista.
- Cocina y baños. Sin duda, son los dos espacios de la casa que más notan el deterioro y el paso del tiempo, debido a su uso. Además, a nivel decorativo, quedan obsoletos con relativa rapidez, debido al cambio en las modas y gustos. Por ello, es de vital importancia invertir en su reforma. Esta deberá ser, por un lado, a nivel funcional, es decir, asegurar que tanto las tuberías como los electrodomésticos funcionen correctamente y, por otro lado, prestar atención a la parte estética. Sobre todo hay que dar especial importancia a los azulejos de ambas estancias, que suelen deteriorarse y quedar anticuados.
- Suelos y paredes. Son otros dos elementos que tienden a dar mala impresión si están anticuados y desfasados. Olvídate de suelos oscuros y con formas recargadas e invierte en un suelo porcelánico de imitación a madera. Para las paredes deja atrás el gotelé y piensa en alisarlas y pintarlas de colores claros. Acertarás seguro.