En 2020 la llegada del COVID hizo que muchas empresas tuvieran que adaptarse a una nueva forma de trabajo, el remoto. En ese momento no era un método de trabajo muy extendido en nuestro país pero, tras el desconcierto inicial, parece que el teletrabajo dio sus frutos y muchas empresas vieron que era una forma efectiva y real de organizar el trabajo. A día de hoy, muchas de ellas siguen apostando por esta fórmula y son muchos los trabajadores que realizan su labor profesional en remoto desde sus casas.
Consejos para montar un espacio de teletrabajo en casa
Si tu casa se ha convertido en tu lugar de trabajo permanente, es aconsejable que dispongas de un espacio dedicado íntegramente a ello, con todas las comodidades para realizar tus tareas de forma efectiva. Toma nota de estos consejos:
- Lo primero que debes hacer es escoger una habitación de la casa que se vaya a convertir en tu despacho. Es muy importante que marques límites y diferencies bien entre las zonas de la casa donde vas a realizar tu vida personal de aquella que va a ser tu lugar de trabajo.
Lo ideal es contar con una habitación independiente para ello. Si esto no es posible, asegúrate que el rincón de la cosa donde vayas a instalar tu ordenador sea único para ti y no se destine a otras tareas. Por ejemplo, evita trabajar en el sofá o en la mesa donde comes.
- Mobiliario y material. En tu despacho no puede faltar una buena mesa de trabajo, con espacio para guardar todo el material que necesites, así como una silla de oficina cómoda y ergonómica, para evitar dolores de espalda. Además, si trabajas muchas horas con el ordenador, es recomendable disponer de un teclado externo, un ratón ergonómico y un soporte elevador (si utilizas un portátil) para que la pantalla quede a la altura de tus ojos.
- Iluminación. La luz natural es primordial para que tu espacio de trabajo sea un lugar agradable. Además de ser mucho mejor para la vista (y evitar así dolores de cabeza o fatiga ocular), utilizar la luz natural te permitirá ahorrar en la factura eléctrica.